Al finalizar la Revolución Mexicana, se fundó la Dirección Forestal de Caza y Pesca, siendo la primera institución oficial forestal de México, y más tarde se constituyó el Departamento Autónomo Forestal de Caza y Pesca, posicionándose como el de mayor nivel jerárquico reportado en la historia del servicio forestal mexicano. (Sosa et al, 2012)

Un personaje relevante para el asentamiento de las bases de la prevención y combate de incendios forestales a principios del siglo XX, fue el Ing. Miguel Ángel de Quevedo, quien  impulsó decretos presidenciales para el establecimiento de parques nacionales, zonas de protección, de reserva, entre otras. Así como la creación de la Sociedad Forestal Mexicana en donde parte de sus logros fue el diseño del borrador de la primera Ley Forestal, publicada en 1926, la cual dedicaba el tema III “De la protección forestal y de los incendios”, esto de acuerdo a lo reportado por Dante (2015).

Conforme al análisis de Dante (2015), en los cuarenta, se vivió la industrialización y explosión demográfica que derivó a la degradación de suelos, aguas, bosques y fauna. Esto provocó que el Gobierno de México impulsara la conservación de los suelos, además de fomentar la I Convención Nacional Forestal con sede en el Palacio de Bellas Artes, la cual le dio importancia a los incendios forestales.

Durante este periodo renació la protección forestal bajo la administración del momento se decretó la 4ta Ley Forestal, la cual dedicó el capítulo V a los incendios forestales y además se aprobó el Programa Quinquenal de Prevención y Combate de Incendios, siendo la primera acción contundente y mejor organizada contra los incendios forestales en el país, de acuerdo a lo reportado a Dante (2015).

Durante este periodo, la entonces “Subsecretaría Forestal y de la Fauna”, logró aprobar un presupuesto histórico, lo que dio un impulso relevante al programa de incendios a través de la adquisición de helicópteros, vehículos, patrullas guardafuegos, torres de vigilancia y campamentos, equipo de radiocomunicación, además de que fue el inicio del control estadístico sobre la incidencia de los incendios, de acuerdo a lo reportado por Cedeño O y Martínez R, (2004).

En el análisis realizado por Dante (2015) se menciona que México tuvo una participación relevante en la primera reunión del grupo de trabajo sobre incendios forestales, la cual conllevó a la creación de tres subcomités (prevención, control e investigación) y también se definió la mutua colaboración entre Canadá, Estados Unidos y México, como parte de la Comisión Forestal de América del Norte creada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

De acuerdo con lo publicado por Del Ángel-Mobarak (2012), desde 1972 se instauró el Programa Nacional de Protección Contra Incendios Forestales con el objetivo de Prevenir la ocurrencia de incendios forestales dañinos en ecosistemas forestales e incrementar la eficiencia en su combate.

Los ochentas dieron pauta al inicio del proceso de capacitación formal de Manejo del Fuego, llevando a la participación de 24 mexicanos en los primeros 2 cursos realizados en Marana, Arizona, en el National Advance Resource Technology Center (Centro Nacional de Tecnología de Recursos Avanzados). (Cedeño, 2004)

En 1988 se realizó en la Ciudad de México el Primer Curso Avanzado Contra Incendios Forestales, como parte del visionario programa de capacitación del Servicio Forestal de Estados Unidos y celebrado anualmente en diferentes países. (Cedeño, 2004)

Durante esta época sucedieron siniestros importantes a consecuencia de los diferentes huracanes ocurridos en el país, que potencializaron las afectaciones en la siguiente temporada de incendios, debido a la cantidad de material combustible que quedó disponible en las áreas forestales (SARH, 1989). A raíz de estos eventos se vio la necesidad de organizar e implementar mejores proyectos de prevención y combate contra incendios, así como de que incentivó a la utilización de los primeros helicópteros y aviones, se estableció el uso obligatorio de vestuario y herramienta por parte de las brigadas, además de la operación de los primeros dos equipos terrestres con el uso efectivo del agua para combate de incendios, estos últimos donados a México por el Servicio Forestal de Texas, EUA. (Cedeño, 2004)

De acuerdo a lo publicado por Dante (2015), la aplicación del Sistema de mando de Incidentes en coordinación del Servicio Forestal se inició en esta época, lo cual mejoró la eficiencia y seguridad en el combate de grandes incendios


Videos: Rapel en vuelo suspendido (1989).

Conforme a lo publicado por Cedeño, 2004, en este período se dio un fuerte fortalecimiento a la Capacitación Internacional, a través de Estados Unidos de América, Canadá y España, se reportó que el personal técnico logró un adiestramiento al más alto nivel, tanto en Canadá con el ataque inicial de incendios utilizando helicópteros, como con la acción directa en las brigadas terrestres en Estados Unidos de América. De igual manera, esto impulsó y fortaleció el programa con la participación de equipos aéreos en el combate contra incendios forestales.

En 1998, México sufrió una de las peores sequías y por lo tanto las afectaciones por los incendios cubrieron una superficie mayor a 850000 ha. Esto detonó el desarrollo del programa contra incendios forestales en donde se integraron acciones de Prevención, Detección y Control de siniestros (SEMARNAP, 1998), así como también benefició a que se aumentara el presupuesto y se utilizaran recursos emergentes para la atención de incendios. (Dante, 2015)

A finales de los noventas se firmó un Memorándum de Entendimiento entre la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y Pesca (Semarnap) y el Jefe de la USAID, sobre el Programa Nacional de Prevención de Incendios y Restauración de Áreas Afectadas. Este programa contemplaba inicialmente 35 acciones diversas a desarrollar en materia de incendios forestales. (Cedeño, 2004)

Vídeos:
Quemas Controladas
Abonos Verdes
Campañas Incendios Forestales (1995)
Quemas Controladas
Brigadas Voluntarias
Campaña de Incendios Forestales Quintana Roo
Reportaje Área de Incendios Forestales
Selvicultura Preventiva
Comportamiento del Fuego
Importancia de la Meteorología
Vigilancia y Detección en Incendios Forestales
Causas de los Incendios Forestales
Tratamiento de los Combustibles para la Prevención de Incendios Forestales

Según lo reportado por Dante (2015) en los inicios del siglo XXI, el sector forestal había estado representado por Subsecretarías y después en una dirección general. Sin embargo en el 2001, se llevó a cabo el decreto para la creación de la Comisión Nacional Forestal, dependiente de la SEMARNAP. Con esta acción los recursos de protección contra incendios forestales fueron transferidos a la CONAFOR.

La investigación y el desarrollo de evidencia experimental se incluyen como un factor importante en el manejo del fuego, las cuales ayudaron a la transición de la prevención y combate hacia el concepto de manejo del fuego. (Dante, 2015)

En este periodo de identifica que el Sistema de Calificación de Manejo del Fuego es una necesidad para México y se trabajan diversos proyectos con la finalidad de implementarlo.

La primera Norma Oficial Mexicana de uso del fuego surgió a efecto de brindar mejores herramientas a los métodos y formas de subsistencia tradicionales utilizadas en terrenos forestales y de uso agropecuario, y que posteriormente en 2007 se cambiaría a la NOM-015 involucrando el papel ecológico del fuego y su uso comunitario.

The Nature Conservacy (TNC) inició un importante Programa Internacional de Manejo del Fuego, principalmente se observó en la evolución de la capacitación en quemas prescritas. (Dante, 2015)

Como parte de las estrategias implementadas durante estos años, fueron la aplicación del programa de subsidios para labores de prevención de incendios forestales.

En este periodo se dio inicio a la modernización de las técnicas de combate a través de la operación de carros motobomba, que para el 2007 se obtuvieron 31 unidades en total, como parte de las mayores adquisiciones de recursos terrestres.

Como parte de las estadísticas de incendios, en el 2011 se tuvo una superficie afectada de 950 000 ha, mayor que la temporada de 1998, siendo Coahuila el estado más afectado (CONAFOR, 2019). (Dante, 2015). Hubo avances significativos con la publicación de la Estrategia y Lineamientos de Manejo del Fuego en Áreas Naturales Protegidas, debido a que se establecieron las bases conceptuales, jurídicas y operativas para atender la amenaza de incendios forestales y lograr los efectos positivos del fuego en Áreas Naturales Protegidas.

Se consolidó la capacitación en trece cursos diferentes, con temáticas principales de supresión, sistema de manejo de incidentes, liderazgo, equipo aéreo, uso efectivo del agua y manejo del fuego.

Se impulsó la coordinación interinstitucional, conformando 32 comités estatales de protección y a nivel nacional se conformó el Grupo Intersecretarial para Protección contra Incendios Forestales integrado por 20 dependencias.

Durante este periodo se crearon los centros regionales de manejo del fuego, los cuales fortalecieron el concepto de Manejo del fuego al programa con una visión operativa y de regiones ecológicas. (Dante, 2015)

En este periodo la profesionalización del servicio de Manejo del Fuego tuvo un avance importante, ya que fue en estos años que comenzaron los despliegues internacionales para apoyar a la supresión de incendios forestales en otros países, algo que fue de carácter histórico para el Programa de Manejo del Fuego y que posicionó a México al mismo nivel técnico de países como Canadá y Estados Unidos.

Durante este periodo el Programa de Manejo del Fuego (PMF) ha consolidado la activación de Equipos de Manejo de Incidentes (EMIs) en incendios relevantes a nivel nacional en incendios forestales, actividades de capacitación y prevención entre ellas, quemas prescritas y líneas negras.

De igual manera, el programa de Brigadas de Subsidios para Manejo del Fuego, se ha impulsado a través del PMF, lo cual ha permitido la integración de brigadas comunitarias, que por su ubicación estratégica tienen una capacidad de respuesta inmediata en la atención de incendios forestales.

Como parte de las estrategias del PMF se ha reforzado la cooperación internacional para el manejo del fuego con distintos países principalmente a través del intercambio de experiencias técnicas y lecciones aprendidas en la atención de incendios forestales, sistemas de información, coordinación interinstitucional, capacitación y entrenamiento especializado.

La profesionalización del servicio se fortaleció a través de la mejora del equipamiento, organización, sistemas y vehículos, lo cual ha permitido mejorar la capacidad de respuesta en los incendios forestales en las movilizaciones nacionales.

El Sistema de Predicción de Peligro de Incendios Forestales (SPPIF) para México ha presentado un reforzamiento como parte del proyecto del fondo CONAFOR-CONACYT, lo cual ha ampliado y mejorado el sistema como herramienta esencial en la toma de decisiones en el manejo del fuego.

El PMF ha reforzado la coordinación interinstitucional y la colaboración entre las Fuerzas Armadas, Protección Civil y otras dependencias con la finalidad de conjuntar esfuerzos y recursos que impulsen la adecuada ejecución de acciones relacionadas con el manejo del fuego.

De igual manera, como parte de las acciones de prevención, detección, control y liquidación de incendios forestales a través del PMF se ha buscado el fortalecimiento de los trabajos en quemas prescritas, lo cual ha contribuido a reducir los incendios forestales de gran magnitud o catastróficos, así como la conservación de zonas bajo aprovechamiento sustentable y la protección de la población civil.

Asimismo, se han fortalecido los procesos de selección de personal combatiente para la participación internacional en incendios forestales, logrando despliegues internacionales exitosos a Canadá en apoyo a la supresión de Incendios Forestales.